Ante la próxima entrada en vigor de la  Ley de Memoria Histórica se me ha venido a la cabeza un comentario varias veces escuchado cada Viernes Santo al ver el paso del Santo Sepulcro: “A ver cuando le quitan el “pollo” al paso”,  en alusión al águila del escudo de España que luce en el frontal. Es evidente que hay personas a las que les provoca cierto repelús ver ese escudo; les trae a la memoria épocas pasadas que muchos intentan olvidar y lo califican, incluso, de “anticonstitucional”.
Sobre los símbolos y monumentos públicos, el art. 15 del Proyecto de Ley dice lo siguiente:
1. Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas.
Lo previsto en el párrafo anterior no será de aplicación cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado sin exaltación de los enfrentados o cuando concurran razones artísticas y arquitectónicas protegidas por la ley.
2. El Gobierno colaborará con las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales en la elaboración de un catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la Dictadura a los efectos previstos en el apartado anterior.
3. Las Administraciones Públicas podrán retirar subvenciones o ayudas a los propietarios privados que no actúen del modo previsto en el apartado 1 de este artículo.” No pretendo con esto crear más polémica que la que ya de por si está creando la redacción del texto de la ley; simplemente me gustaría que todo aquel al que le gusta rizar el rizo mostrase su postura y argumentase sus razones. Tras la lectura del artículo, cualquiera podría hacerse las siguientes preguntas: ¿Está considerado el paso como un bien mueble y, por tanto, protegido por la Ley de Patrimonio?
¿Llegará el paso a formar parte de ese catálogo de vestigios por la presencia del escudo con el águila?
En el caso de que no se retirase el escudo, ¿podría el Ayuntamiento retirar a la cofradía del Entierro las subvenciones que recibe tanto por la Agrupación como directamente del mismo como cofradía o procesión oficial.
No creo que la presencia del escudo hable de bandos ni marque distancias; no creo siquiera que reabra las heridas a alguien. Dudo que resulte insultante si se mira desde la óptica de que es fruto de la época en la que se realizó el paso y, si lo consideramos un bien artístico, así debe ser conservado y preservado. Y, además, podría añadírsele un valor pedagógico, ya que los cofrades o espectadores en general podrán deducir fácilmente la época de su factura al verlo. Por mi parte, que nadie tiemble ante la entrada en vigor de la nueva ley. Si algo puede verse afectado en Almería –que lo dudo-, será la cruz de los caídos de las Claras, sobre todo por el pretil y las verjas de acceso (de lo poco que puede verse hoy día). Si durante 30 años esta Almería nuestra –con lo que sufrió durante la contienda- y sus moradores, no hemos dicho ni “mu” ante estos detalles, no creo que ahora digamos mucho más. Será esa “apatía” que se nos achaca como característica.
Y que nadie tiemble pensando que el Ayuntamiento le quitará sus subvenciones al Entierro. Si Almería y sus moradores pasamos en general, no digamos el Ayuntamiento. En la última campaña de colocación de rótulos en nuestras calles, sólo se hizo precisamente eso: colocar. Y no se retiraron los antiguos. Sobre todo no se retiraron muchos de aquellos rótulos con nombres alusivos a personajes del régimen; nombres por los que nadie, a excepción de los carteros, conoció nunca a esas calles. Te invito a que pasees por el centro y el casco antiguo prestando atención a los rótulos y entenderás perfectamente lo que digo; si vas con prisa, en la Calle de la Reina hay, al menos, tres. Pido disculpas si termino cambiando de tema, pero me hace gracia pensar que, a este ritmo, nuestro Excmo. Ayuntamiento será la Administración Local con el catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la Dictadura más gordo.
Sobre los símbolos y monumentos públicos, el art. 15 del Proyecto de Ley dice lo siguiente:
1. Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas.
Lo previsto en el párrafo anterior no será de aplicación cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado sin exaltación de los enfrentados o cuando concurran razones artísticas y arquitectónicas protegidas por la ley.
2. El Gobierno colaborará con las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales en la elaboración de un catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la Dictadura a los efectos previstos en el apartado anterior.
3. Las Administraciones Públicas podrán retirar subvenciones o ayudas a los propietarios privados que no actúen del modo previsto en el apartado 1 de este artículo.” No pretendo con esto crear más polémica que la que ya de por si está creando la redacción del texto de la ley; simplemente me gustaría que todo aquel al que le gusta rizar el rizo mostrase su postura y argumentase sus razones. Tras la lectura del artículo, cualquiera podría hacerse las siguientes preguntas: ¿Está considerado el paso como un bien mueble y, por tanto, protegido por la Ley de Patrimonio?
¿Llegará el paso a formar parte de ese catálogo de vestigios por la presencia del escudo con el águila?
En el caso de que no se retirase el escudo, ¿podría el Ayuntamiento retirar a la cofradía del Entierro las subvenciones que recibe tanto por la Agrupación como directamente del mismo como cofradía o procesión oficial.
No creo que la presencia del escudo hable de bandos ni marque distancias; no creo siquiera que reabra las heridas a alguien. Dudo que resulte insultante si se mira desde la óptica de que es fruto de la época en la que se realizó el paso y, si lo consideramos un bien artístico, así debe ser conservado y preservado. Y, además, podría añadírsele un valor pedagógico, ya que los cofrades o espectadores en general podrán deducir fácilmente la época de su factura al verlo. Por mi parte, que nadie tiemble ante la entrada en vigor de la nueva ley. Si algo puede verse afectado en Almería –que lo dudo-, será la cruz de los caídos de las Claras, sobre todo por el pretil y las verjas de acceso (de lo poco que puede verse hoy día). Si durante 30 años esta Almería nuestra –con lo que sufrió durante la contienda- y sus moradores, no hemos dicho ni “mu” ante estos detalles, no creo que ahora digamos mucho más. Será esa “apatía” que se nos achaca como característica.
Y que nadie tiemble pensando que el Ayuntamiento le quitará sus subvenciones al Entierro. Si Almería y sus moradores pasamos en general, no digamos el Ayuntamiento. En la última campaña de colocación de rótulos en nuestras calles, sólo se hizo precisamente eso: colocar. Y no se retiraron los antiguos. Sobre todo no se retiraron muchos de aquellos rótulos con nombres alusivos a personajes del régimen; nombres por los que nadie, a excepción de los carteros, conoció nunca a esas calles. Te invito a que pasees por el centro y el casco antiguo prestando atención a los rótulos y entenderás perfectamente lo que digo; si vas con prisa, en la Calle de la Reina hay, al menos, tres. Pido disculpas si termino cambiando de tema, pero me hace gracia pensar que, a este ritmo, nuestro Excmo. Ayuntamiento será la Administración Local con el catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la Dictadura más gordo.
Antonio Salmerón Gil