Devoción carmelita en la collación de San Sebastián

La collación de San Sebastián se vistió ayer de gala para vivir uno de sus días más importantes. A las doce de la noche se anunció con repique de campanas y con el canto del Himno a Nuestra Señora del Carmen la llegada de un nuevo 16 de julio al término de la vigilia carmelitana. Ya por la mañana, tras el rezo del Santo Rosario, se celebró Misa y Salve a las nueve y media, rezos que se repitieron a lo largo de toda la jornada en la que las puertas de San Sebastián permanecieron abiertas de manera ininterrumpida para acercarse a la Virgen del Carmen que quedó expuesta en Besamano durante todo el día.




Fotografía: Dani Pérez